El guardián del nacimiento
Vidal González, un campesino de 70 años, ha vivido toda su vida en la zona rural de Villapinzón, Cundinamarca. Emprendió su solitaria tarea de cuidado del nacimiento del río Bogotá gracias al conocimiento de su abuelo: “él me llevaba a la montaña para presentarme animales como el oso de anteojos y el leoncillo.